Los sensores de PCB son la solución ideal para supervisar bombas criogénicas, ya que pueden funcionar a temperaturas extremadamente bajas.

La criogenia se define generalmente como temperaturas inferiores a -180 °C. Varios gases y combustibles industriales comunes como el argón, el helio, el hidrógeno, el nitrógeno, el oxígeno, el gas natural y el gas propano tienen un punto de ebullición lo suficientemente bajo como para clasificarlos como criógenos. Estos gases y combustibles criogénicos se transportan y utilizan en estado líquido para diversas aplicaciones industriales.

Se necesitan bombas criogénicas centrífugas y alternativas para transferir eficazmente el gas líquido entre depósitos.

Estas aplicaciones incluyen:

  • Procesamiento de gas natural licuado (GNL)
  • Procesamiento de gases industriales (argón, helio, hidrógeno, nitrógeno y oxígeno)
  • Producción farmacéutica (estatinas, productos biotecnológicos como vacunas)
  • Producción y almacenamiento de alimentos congelados

Independientemente de si la bomba criogénica está sumergida o montada en un recipiente de aspiración exterior, estas bombas pueden sufrir los mismos tipos de fallos que sus equivalentes no criogénicos. Estos pueden incluir:

  • Resonancias acústicas
  • Cavitación
  • Excentricidad y desequilibrio del impulsor
  • Holgura impulsor/difusor
  • Remolino de aceite
  • Recirculación
  • Resonancias estructurales
  • Holgura del anillo de desgaste

La gama de sensores criogénicos de PCB puede ayudarle a supervisar, descubrir y corregir estas condiciones antes de que se conviertan en un problema grave.